Inundados de Monte Caseros: comenzaron las obras en sus viviendas

Esta mañana una cuadrilla de trabajadores municipales comenzó a trabajar en dos de las viviendas más castigadas por las lluvias del barrio Tiro.

Ramona Almada de barrio Tiro

Una de ellas corresponde a las familias que permanecen evacuadas en el albergue deportivo municipal, de las que ayer dábamos cuenta en infomontecaseros y la otra es propiedad de Ramona Almada y su familia que resultó perjudicada también por las inundaciones de la última semana.

Con Ramona hablamos sobre los trabajos que se están implementando en su vivienda y nos contó que estaba muy contenta con el municipio por mandar a los trabajadores a que le hagan el contrapiso en una pieza que está totalmente derruida y las pocas chapas de cartón que le quedan son más parecidas a un colador que a un techo.

La mujer de unos cincuenta años, explicó que desde hace mucho que viene gestionando en el municipio algunas mejoras para su casita y que en algún momento accedieron a su petición y le construyeron una pieza de unos cinco por tres metros en mampostería de ladrillos, donde conviven cuatro personas todas apretadas por el poco espacio.

La parte posterior de la vivienda es un desastre, no solo porque aún persiste el barro que trajo la lluvia sino porque la verdad, es increíble que alguien pueda vivir en tan precario lugar. Sin embargo y a pesar de lo adverso de la situación, Ramona y su familia se esfuerzan para darle a esa tapera, un aire hogareño donde abundan las plantas florales.

Ramona vive allí con su marido, un changarín que prefirió vivir estoicamente sin andar pidiendo ayuda, como el buey solo que bien se lame. Los acompañan sus dos hijos un joven de veintiún años, también changarín y una nena de 11. En la única pieza habitable, la que le construyó el municipio, hay espacio para dos camas, una de plaza y media y otra de una plaza, una mesita cuadrada de casi un metro un par de sillas un televisor en la pared y algunas otras pertenencias desperdigadas por allí esperando a que se sequen.


El trabajo de los albañiles municipales comenzó esta mañana y con el movimiento de la cuadrilla, compuesta por unos seis o siete obreros, Ramona prácticamente no podía moverse de su sitio, pero igual estaba muy contenta por la asistencia municipal que les vino a componer en parte, la situación.

Pegada a su casa, está la vivienda de Juan Carlos y su familia numerosa, aquellos que están pernoctando en el albergue deportivo desde hace unos días; también charlamos con él sobre el tema y nos contó que la municipalidad le trajo seis bolsas de cemento y arena con piedra para comenzar los trabajos de contrapiso que le habían prometido cuando los evacuaron bajo la tormenta.

Juan Carlos nos mostró las condiciones habitacionales de su casita y la verdad, que es un espanto, la humedad de las paredes muestran que no son producto sólo de las últimas lluvias, es evidente que el deterioro viene de largo tiempo y que la precariedad de la vivienda es sumamente peligrosa para los chicos que conviven allí, recordemos que son en total 16 chicos de distintas edades.

La vivienda cuenta con una pieza de unos cuatro metros por dos y medio, una cocina comedor que está a punto de caerse de unos tres por tres y medio y un baño que es mejor no describirlo. Allí antiguamente vivía Julia Castillo y también solía ser noticia cada vez que se inundaba. La casa de Juan Carlos igual que la de Ramona está por debajo del nivel de un terraplén que se construyó en la década del ochenta, paradojicamente para evitar que la gente se inunde por la crecida del río Uruguay.

El caso es que debido al terraplén las casas quedaron por lo menos a un metro y medio por debajo de este y el agua de lluvia no tiene por donde escurrir, porque se forma una especie de olla que inunda todo y que además, la tierra tarda mucho tiempo en absorber tamaña cantidad de agua.

Lo interesante de todo esto es ver como la gente se arraiga al lugar a pesar de tan adversas condiciones para vivir y la explicación que  ellos mismos dan es la falta de lugares mejores donde afincarse y tener una mejor calidad de vida y los escasos recursos con los que cuentan para aspirar mudarse a otro lugar.

Mientras tanto en el albergue deportivo, el resto de la familia de Juan Carlos, estaba entusiasmada por la ayuda recibida ayer por parte de "una mujer rubia" comentaron, que les llevó zapatillas ropas y algunos otros menesteres que les hacía falta para mitigar tanta necesidad insatisfecha. Ellos no lo sabían pero su benefactora era Alejandra Berta, conocida trabajadora de prensa local y dueña de medios radiales y audiovisuales que inició una campaña en favor de aquellos que pidieron su ayuda.

Por otra parte una ambulancia trasladó a algunos componentes de esta familia al hospital, porque se sentían enfermos, fue el caso de dos pequeñas que amanecieron con fiebre y una mujer mayor a la que le diagnosticaron bronco-espasmo y le recetaron antibióticos y analgésicos para la mayor y jarabe y antifebriles para las pequeñas.

Desde la Secretaría de desarrollo humano, les acercaron  leche y algunos comestibles, carne y otros productos como para que las mujeres se organicen y les cocinen a los pequeños mientras que están allí. Con la ayuda de un anafe y algunos utensilios se aprestaban a preparar el almuerzo, aunque se quejaron de algún faltante de pan y la escasa provisión de leche.

Intentamos charlar con Claudia Álvarez, Secretaria de desarrollo humano, pero nuestro intento fue infructuoso, dado que desde las 10 de esta mañana todos los secretarios y directores municipales estaban reunidos con el intendente Miguel Olivieri, en reunión de gabinete, en el edifico del Ministerio de producción de la provincia ubicado en Rivadavia y Mendieta.

Ver imágenes 
Compartir
    Mensajes Gmail
    Mensajes Facebook
Con tecnología de Blogger.