Crimen del country: cómo fueron las primeras horas de Farré en prisión

El ex ejecutivo de empresas de cosméticos que asesinó a su esposa en un country de Pilar está alojado en el complejo penitenciario Melchor Romero. Sufre diversos trastornos y repite una frase ante los psiquiatras.

Crédito: Diario TAG

Ajeno a la conmoción social que generó tras matar a su mujer, Gustavo Farré pasó la primera noche preso en una celda individual de unos seis metros cuadrados, bajo la atenta mirada de un guardia que lo custodiaba parado al otro lado de la reja.

El ex ejecutivo se encuentra alojado en Alcaldía III que funciona en el complejo carcelario de Melchor Romero. Se trata de un presidio "de transición" que cuenta con celdas para una o dos personas, al que suelen llevar a los imputados hasta que se define a qué unidad carcelaria se los traslada.

Fuentes del Servicio Penitenciario revelaron que los profesionales que entrevistaron a Farré lo vieron angustiado, "muy ansioso y con alta inestabilidad emocional". Está "desesperanzado", resumió uno de los especialistas. Sólo pidió agua y apenas probó la vianda que recibió junto a otros 300 reclusos.

Los mismos informantes -detalla el diario Clarín- apuntaron que ante psiquiatras y psicólogos repitió una frase y un gesto que da cuenta de su estado anímico: Ya está, se terminó todo para mí”, dijo durante el primer día en prisión; cada vez que terminaba de decirlo, juntaba su cabeza con las rodillas mientras permanecía sentado.

El hombre -de 52 años- fue trasladado ayer por la mañana a la Unidad Fiscal de Investigaciones de Delitos Conexos a la Violencia de Género de Pilar para ser interrogado por el asesinato de su esposa, Claudia Schaefer (44), madre de sus tres hijos.

Llegó a la sede judicial esposado y con el rostro cubierto con una campera azul, en una camioneta de la policía bonaerense. Como se preveía, se negó a declarar ante la fiscal Carolina Carballido y quedó detenido en la causa caratulada como "homicidio doblemente agravado por el vínculo y por contexto de violencia de genero".

La representante del Ministerio Público pidió al juez de Garantías de Pilar, Nicolás Ceballos, requisar los autos del acusado y de la víctima en el country Martindale -donde ocurrió la tragedia-, mientras se aguardan los resultados de la autopsia.

El crimen de Schaefer se produjo el viernes, en el contexto de un encuentro de la pareja con sus abogados para afrontar la división de bienes luego de que la mujer pidiera el divorcio.

Farré era asistido en ese trámite por el estudio de la abogada Mariana Gallego, especialista en derecho de familia, quien anoche reveló que el hombre estaba sin empleo y que tenía una "restricción de acercamiento" que fue levantada "de mutuo acuerdo" con su esposa para tramitar la división de bienes.

Si prueban que hubo emoción violenta, la pena iría de diez a 25 años de prisión

Farré es trasladado a La Plata. Crédito: Clarín

Según fuentes de la investigación, Schaefer y Farré mantuvieron una discusión en la cocina de la vivienda, donde también se encontraban la madre de la mujer y dos abogados.

El violento intercambio continuó en el vestidor, donde el hombre cerró con llave la puerta y con un cuchillo de cocina asestó cortes en el cuello de la mujer. Los testigos intentaron sin éxito abrir la puerta y recién cuando llegó la policía, Farré, que había quedado en un sillón en estado de shock, fue arrestado.  

Horas después se conocieron impactantes imágenes de la escena del crimen.

Fuentes consultadas por la agencia DyN señalaron que el hombre actuó con gran decisión y fuerza al punto que "prácticamente le arrancó la cabeza a la mujer" del cuerpo.
Los investigadores esperan conocer detalles del resultado de la autopsia y avanzar con un estudio médico psiquiátrico sobre el ex ejecutivo de reconocidas empresas de cosmética.

Los informantes señalaron que la situación de Farré es muy complicada, dado que además de los testigos presenciales del ataque la fiscal lo imputó por "homicidio doblemente agravado por el vínculo y por contexto de violencia de género", un delito para el cual el Código Penal prevé una condena de prisión perpetua. En caso de que la defensa logre probar que hubo emoción violenta (por allí va enfocada su estrategia), la pena iría de diez a 25 años de prisión.

http://www.infobae.com

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