Tiempo enfatizó la dramática noticia en su tapa sabatina. Alusiones de Página y Perfil pero hacia el interior de sus ediciones. La dramática historia que terminó con una muerte fue protagonizada por Gleydson Carvalho, un locutor brasileño de Radio Liberdade FM, el pasado jueves. Imágenes que pueden herir la susceptibilidad del lector.
Relata Tiempo Argentino, el matutino porteño que mayor despliegue le dio a la noticia, que el periodista "se venía destacando por sus denuncias de corrupción en Camocim –un pequeño municipio del Estado brasileño de Ceará, al nordeste del país-".
Al reconstruir el hecho, anota que las autoridades denunciaron que los "sospechosos del crimen" se hicieron pasar por anunciantes e ingresaron al estudio donde transmitía Carvalho para efectuarle tres disparos. El matutino sostiene que se hizo viral un video que por YouTube compartió Juan Francisco Gonzalez Reyes en el que se ve el "extenso sendero de sangre" que quedó en el lugar.
Cuando repasa la vida de Carvalho, la nota consigna que a él se lo conocía como "amigão" (amigazo) y que por sus reiteradas denuncias de corrupción ya había recibido amenazas puntuales en su perfil de Facebook.
Agustín Grasso, de Perfil, informa que el viernes la policía brasileña detuvo a los dos sospechosos de haber asesinado al locutor. En la nota sobresalen también las condenas del Comité para la Protección de los Periodistas -desde Nueva York- y de la Asociación Nacional de Diarios brasileña.
Recuerda Tiempo que según la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF), "Brasil es el tercer país más peligroso de América Latina para ejercer el periodismo, solo por detrás de México y Colombia. Entre enero de 2000 y diciembre de 2014, 38 periodistas murieron en sucesos relacionados con el ejercicio de su profesión. Muchos investigaban al crimen organizado, como así también violaciones a los Derechos Humanos y casos de corrupción". "Con Carvalho suman ya 16 los periodistas asesinados en Brasil desde 2011 por razones vinculadas a su profesión, según datos del Comité para la Protección de Periodistas (CPJ)", agrega Grasso en el bisemanario.
La novedad del pequeño apunte periodístico de Página/12 es que incluye el testimonio del delegado policial Herbert Silva: "Llegaron
a la puerta de la radio, dijeron que tenían que hacer un anuncio, les
abrieron la puerta, dijeron que era un asalto y preguntaron quién estaba
en la sala de audio (...) Inmediatamente después, el sujeto entró y
ejecutó a Gleydson con tres tiros en la cabeza y dos en el pecho".
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