Es a partir de una investigación surgida en Estados Unidos. Algunos de los principales dirigentes latinoamericanos están afectados.
Algunos de los principales dirigentes del fútbol latinoamericano se vieron inmersos el miércoles en una investigación sobre sobornos millonarios iniciada en Estados Unidos y que incluyó detenciones en Suiza antes del congreso internacional de la FIFA, según las autoridades suizas y estadounidenses.
Entre los 14 acusados por las autoridades estadounidenses están el uruguayo Eugenio Figueredo, representante de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) ante la FIFA y vicepresidente de la FIFA, y Rafael Esquivel, vicepresidente de la Conmebol y presidente de la federación venezolana de fútbol.
Otros investigados son el vicepresidente de la FIFA y presidente de la CONCACAF Jeffrey Webb, el brasileño Jose Maria Marin, el nicaraguense Julio Rocha; el paraguayo Nicolás Leoz,
ex presidente de la Conmebol; el ex directivo de la FIFA Jack Warner y
Eduardo Li, presidente de la Federación de Fútbol de Costa Rica y que
fue detenido en la operación.
Un total de seis personas fueron detenidas en una operación de la
policía suiza en un lujoso hotel en Zúrich. Los sospechosos quedaron a
la espera de extradición a petición de las autoridades estadounidenses,
señaló la justicia suiza.
La crisis que envuelve a la FIFA se agravó unas horas después cuando
la fiscalía suiza abrió un proceso penal en un caso distinto,
relacionado con las votaciones para designar a la ciudad anfitriona de
las copas del mundo de fútbol de 2018 y 2022.
Las elecciones se harán de acuerdo a lo previsto.
Sin embargo, la Fifa afirmó que las elecciones presidenciales del organismo se celebrarían el viernes como estaba previsto, con Joseph Blatter como candidato a un décimo mandato. Blatter no estaba acusado en ninguna de las dos investigaciones.
La FIFA descartó además una repetición de las votaciones sobre los mundiales de fútbol de Rusia en 2018 y Catar en 2022.
Las autoridades suizas confiscaron "datos electrónicos y documentos"
en la sede de la FIFA como parte de su investigación, dijo la oficina
del fiscal. La policía federal indicó que interrogaría a los 10 miembros
del comité ejecutivo que participaron en las votaciones en diciembre de
2010.
La pesquisa sobre "personas desconocidas por sospechas de delitos de
mala gestión y blanqueo de dinero" vuelve a arrojar dudas sobre la
integridad de las votaciones que ganaron Rusia y Catar.
Por otro lado, el caso iniciado en Estados Unidos implica supuestos
sobornos "que ascendieron a más de 100 millones de dólares" relacionados
con contratos comerciales desde la década de 1990 para torneos de
fútbol en Estados Unidos y América Latina, señaló la Oficina Federal de
Justicia suiza en un comunicado.
La oficina de la fiscalía suiza señaló que el caso estadounidense es
independiente de su investigación, pero que ambos países estaban
colaborando.
Docenas de directivos del mundo del fútbol viajaron a Suiza para
asistir al congreso internacional y a las elecciones presidenciales de
la FIFA, en las que se espera que Joseph Blatter obtenga un décimo
mandato al timón del organismo que rige el fútbol mundial.
"No es uno de los detenidos. No está implicado en absoluto", indicó
el portavoz de la FIFA Walter de Gregorio a Associated Press. "Estamos
tratando de conseguir más información de la policía".
"La orden de acusación alega que la corrupción es rampante, sistémica
y profundamente arraigada tanto en el extranjero como aquí, en Estados
Unidos", señaló en un comunicado la fiscal general del estado, Loretta
E. Lynch. "Abarca al menos dos generaciones de directivos de fútbol que,
supuestamente, abusaron de sus posiciones de confianza para adquirir
millones de dólares en sobornos".
Estaba previsto que Blatter acudiera a una reunión de la
Confederación Africana de Fútbol a las 10:30 de la mañana (08:30 GMT) en
otro hotel del centro de Zúrich, pero canceló su asistencia.
El único rival de Blatter en los comicios presidenciales del viernes,
el príncipe jordano Ali bin al-Hussein, dijo que era "un día triste
para el fútbol", pero declinó hacer más comentarios.
Los arrestos se realizaron en el hotel de Baur au Lac en el centro de Zúrich,
un establecimiento junto a un lago, popular desde hace tiempo entre los
directivos de la FIFA. Allí se celebraron intensas sesiones de cabildeo
antes de las decisiones sobre los países anfitriones de los mundiales
de 2018 y 2022, tomadas en diciembre de 2010.
El organismo regional norteamericano, conocido como CONCACAF, se
presentó de forma voluntaria ante el fisco estadounidense en 2012. La
organización, entonces con sede en Nueva York, no había pagado impuestos
durante varios años, cuando su presidente era Jack Warner, de Trinidad y
Tobago, y su secretario general era el estadounidense Chuck Blazer.
Warner dejó el mundo del fútbol en 2011 para evitar sanciones de la
FIFA en un caso de sobornos durante las elecciones presidenciales de ese
año. Blazer se fue en 2013, y según el New York Daily News coopera con
el FBI en un caso de corrupción en el fútbol.
El sucesor de Warner como líder de CONCACAF y vicepresidente de la
FIFA, Jeffery Webb, de las Islas Caimán, se alojaba esta semana en el
Baur au Lac. No estaba claro si había sido detenido.
La denuncia
Las autoridades estadounidenses sospechan que los seis directivos
recibieron o pagaron millones de dólares en sobornos, unos delitos
acordados y preparados en Estados Unidos con pagos a través de bancos
estadounidenses, indicó la justicia suiza en un comunicado.
"Los sospechosos de sobornos -representantes de medios deportivos y
firmas de promoción deportiva- están acusados de participar en tramas
para hacer pagos a ejecutivos de fútbol (delegados de la FIFA) y otros
funcionarios de organizaciones filiales de la FIFA, que ascendieron a
más de 100 millones de dólares", señaló el comunicado de la justicia
suiza. "A cambio, se cree que recibieron derechos de patrocinio,
publicidad y contenido en medios relacionados con torneos de fútbol en
América Latina".
Un comunicado en alemán añadió que la investigación afectaba a torneos en Estados Unidos.
Equipos de medios internacionales se reunieron ante la entrada
principal del Baur au Lac, en una escena que recordaba a las votaciones
sobre las Copas del Mundo que ganaron Rusia y Catar hace más de cuatro
años.
Entonces, el ex presidente Bill Clinton se reunió allí con miembros
de la FIFA con derecho a voto, que después rechazaron la candidatura
estadounidense en favor de Catar. También resultó derrotada la
candidatura inglesa, que contaba con el apoyo del príncipe Guillermo.
Las sospechas sobre compra de votos y malas prácticas en esas elecciones han perseguido a la FIFA desde entonces.
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