El perfil de Iván de Pineda se puede delinear con cifras: el modelo y conductor de Resto del Mundo está un 55 por ciento en Argentina y un 45 por ciento en el exterior, sólo este año va a ir a 70 ciudades, y en 6 años leyó 300 libros. Como si eso fuera poco, habla 4 idiomas: inglés, francés, italiano y portugués y puede saludar o decir algo en otros idiomas.
Pero
el multifacético galán tiene más curiosidades para ser descubiertas.
"Creo que todo en la vida depende de las casualidades", confesó en una
entrevista con Clarín. Y aportó un dato: se hizo modelo ¡por una broma
que le hicieron en su casa!
"Fue de la nada. Entré
en una agencia de un día para el otro. Mi familia mandó una foto a una
agencia de modelos haciéndome una broma, sin que yo supiera nada. Y
quedé. A los 17 años empecé a trabajar como modelo y viajar forjó mi
carácter", comentó.
En ese entonces, la noticia provocó impacto porque él estaba lejos de detentar ese perfil. "En el colegio se reían. Siempre fui con los mismos compañeros. Éramos 24 en el curso. Me
conocen desde que usaba anteojos culo de botella. Tenía una miopía de 5
o 6 grados. Pasar de eso a estar trabajando de esto, no sé, fue un poco
raro".
Antes de los cambios de planes en plena
adolescencia, momento en que se decide qué carrera seguir, De Pineda
soñaba con otros rumbos. "Quería ser abogado. De alguna manera u otra
tenía planeado seguir otra carrera vinculada a la diplomacia", contó en
la entrevista.
Pero en su vida el azar y las
casualidades mandan, además del esfuerzo. "Yo aporté mucha dedicación,
hice siempre las cosas bien", concluyó sobre su carrera.
RatingCero.
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