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Se trata de Iris Arias, que en el día de ayer cruzó a Uruguay para comprar perfumes y desodorantes habilitados.
05-08-25
Según su testimonio, al volver una funcionaria de la Aduana local, la destrató y manoseo en un intento de descubrir dinero o mercancía escondida que la víctima no traía.
Arias visiblemente conmocionada por el atropello de la funcionaria pública, intentó radicar una denuncia en Prefectura, pero no tuvo oportunidad porque desde la institución le dijeron que allí no le podían tomar ninguna denuncia.
Hoy se acercó a la fiscalía del fuero ordinario, pero tampoco le aceptaron la denuncia porque el hecho sucedió en jurisdicción federal.
El caso es que parece no haber en nuestra localidad, una institución que tome la denuncia de la vecina, por lo que de ser así, un manto de impunidad sobrevuela sobre ciertos servidores públicos que abusan del poder que el Estado les ha otorgado.
El testimonio de Iris es muy elocuente y ante la impasividad de la justicia, decidió contar a la opinión pública su triste experiencia.
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