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Miembros de la Escuela Técnica Pedro Ferré, nos enviaron una nota con fotos y videos donde denuncian irregularidades en la institución.
14-07-25
"Buenas tardes Pablo:
Lamentablemente, una vez más, nos vemos obligados a recurrir a los medios libres para intentar visibilizar una realidad que, a pesar de ser cada vez más alarmante, sigue sin despertar el interés de quienes tienen el deber de actuar.
La Escuela Técnica Monte Caseros presenta, desde comienzos de año, uno de los mayores índices de violencia escolar en la región, como es de público conocimiento (sin contar los casos que no trascienden).
Pese a ello, la indiferencia de las autoridades es total.
La institución, lejos de ser un espacio de formación y contención, parece haberse transformado en un verdadero búnker político, donde se suspenden actividades académicas sin ninguna normativa que lo respalde, simplemente para agasajar figuras políticas como el Sr. Intendente, el Vice y otros funcionarios (ver fotografía del acto del 8 de julio por la tarde).
Pero lo más grave no es la banalización del espacio educativo con fines partidarios, sino que estos eventos ocurren en paralelo a situaciones de violencia extrema dentro de la escuela, especialmente durante la última semana antes del receso invernal.
Los videos que circulan muestran a estudiantes golpeándose brutalmente en los baños, sin presencia ni control de adultos responsables.
La única respuesta parece ser la censura: quitar los teléfonos para que no se difunda lo que sucede, en lugar de enfrentar la raíz del problema.
Y si esto fuera poco, se observan botellas de vino sobre las mesas en plena escuela, en un acto oficial.
¿Es posible que se haya normalizado el consumo de alcohol en una institución educativa?
¿Acaso esto no constituye una gravísima falta ética y legal?
¿Dónde están los protocolos?
¿Dónde está la supervisión del Ministerio?
¿Dónde queda el ejemplo para los jóvenes?
Es urgente que el Sr. Intendente, una vez finalizada la comilona, instruya a la Secretaría de la Niñez, al Ministerio de Educación y al área correspondiente a poner en marcha el DISEPA (Dispositivo de Intervención en Situaciones de Escuelas con Problemas de Aprendizaje y Convivencia), y a canalizar las denuncias a través de los organismos judiciales correspondientes por incumplimiento de deberes y la desprotección de menores.
La escuela no puede seguir siendo un escenario de abandono, violencia y propaganda.
No pueden seguir mirando para otro lado.
Lo que está en juego aquí es la integridad física, emocional y moral de nuestros jóvenes".
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