El portentoso objeto constrasta con la exuberante vejetación selvática, a pocos kilómetros de la localidad.
Un pescador ocasional, se encontró con un tanque de combustible que mide unos 8 o 10 metros de largo por 1,5 de circunferencia y que debe pesar varias toneladas.
El objeto está metido en medio de una intrincada red de plantas propias del monte y no se sabe cuándo ni cómo es que llegó hasta ahí.
El material con que está construído es de chapa de acero de gran calidad que denota la antiguedad del mismo y se encuentra en buenas condiciones.
Es raro ver en semejante lugar, un armatoste tan grande y más aún, intentar explicar cómo es que acabó en ese lugar a varios metros de la orilla del río Uruguay.
Investigando en Internet pudimos encontrar tanques de similares características bastante más pequeños y usados como el que está allí, a un valor de 2000 dólares es decir aproximadamente 2 millones de pesos.
Comparado con el que yace en medio del monte el que se ofrece en Internet es de la mitad de tamaño, por lo que el valor del gran tanque local, sería mucho más elevado.
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