Que la provincia de Corrientes es un derrotero de pobreza y miseria no es ninguna novedad; pero escuchar a políticos en campaña decir que van a colocar a la misma en el siglo XXI, parece una broma de mal gusto.
Calle Entre Ríos, San Ramón Sur. |
Nuestra querida y hermosa provincia, se encuentra rezagada en casi todos los temas, respecto de otras con las mismas condiciones de riquezas y población.
Pero lo que nos pasa a los casereños de los barrios pobres, es realmente una desidia; tierra de nadie.
Sin áreas urbanizadas, calles destruidas por los baches, las inundaciones por lluvias, o caños rotos de agua potable o cloacas, sumado a cables de energía eléctrica casi tocando el piso, sin que desde el gobierno municipal o las empresas responsables atinen a corregir estos desvíos, es algo incomprensible.
DPEC, Aguas de Corrientes y Municipio en lugar de aunar criterios para llevarle las soluciones a los vecinos, hacen todo lo contrario; cada uno tira para un lugar distinto, y quedamos nosotros los usuarios y clientes como rehenes de tal situación.
¿Será que no se ponen de acuerdo por brutos, o porque no les interesa mejorar la calidad de vida de los vecinos?
Pablo Lugo.
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