Esta mañana conversamos con un trabajador del volante de nuestra localidad, quien nos contó la situación económica por la que atraviesa el sector.
Foto ilustrativa. |
Si bien no quiso que se conozca su identidad, un trabajador de remis, nos relató los inconvenientes que él y sus compañeros están sufriendo debido a la pandemia por Coronavirus y las consecuentes restricciones de movilidad de buena parte de la población.
El hombre narró cómo se fueron deteriorando sus ingresos, producto de las restricciones, que obligó entre otras cosas al cierre de la terminal de ómnibus, las escuelas y muchas otras actividades que solían demandar sus servicios.
También se refirió al subsidio otorgado por el gobierno provincial de unos $ 7,500 por única vez, pero no para todo el universo de trabajadores registrados, sino sólo para algunos.
Como dato a destacar, debemos resaltar la determinación de autocensura que muchos trabajadores del sector manifestaron, por miedo a las posibles represalias de parte del gobierno.
En otros rubros como el textil, citrícola y municipal, también se da esta lógica de preservación de identidades, por miedo a perder las magras condiciones de trabajo a las que están sometidos.
Como parte de una comunidad que debería tener garantizada la libertad de expresión, sin miedo a posibles represalias, debemos exigir como ciudadanos, que el Estado garantice la difusión de ideas sin sesgar o intentar limitar ningún tipo de discurso o reclamación.
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