Ante una conmoción social como se está dando en nuestra ciudad, donde la sobre información nos bombardea diariamente de lo que pasa en el mundo con la pandemia, Olivieri intentó realizar una conferencia de prensa sin medios.
La rebelión de los periodistas locales le hizo agachar la cabeza, y finalmente se realizó una conferencia con presencia de medios y abierta a preguntas, sobre la situación local de la pandemia.
El terror de Olivieri, es que alguien de los medios le pregunte por ejemplo:
¿Por qué el municipio teniendo un Decreto que le permite reasignar partidas presupuestaria discrecionalmente, sale a pedir donaciones de barbijos y alcohol en gel?
¿Cómo es que sabiendo que la pandemia está a la vuelta de la esquina, no se toman medidas de seguridad para con los trabajadores de tareas consideradas indispensables, que tuvieron que amenazar con no continuar sus labores, si no les entregaban materiales de protección de su salud?
¿Por qué sabiendo de la inminente necesidad de asistir a las personas que probablemente se contagien de coronavirus o dengue, y que necesiten el urgente traslado a otras ciudades o provincias, el municipio tiene arrumbada en el patio posterior del C.I.C desde hace más de un año una ambulancia donada por el gobierno nacional?
¿Por qué se les pide a los trabajadores municipales de distintas reparticiones considerados por el Decreto Nacional como actividades indispensables, que cubran puestos de vanguardia, para evitar la pandemia y no se los asiste adecuadamente con alimentos y utensilios descartables?
¿Qué tipo de acciones concretas, no de márketing político, se están tomando para hacer frente a esta desgracia mundial?
¿Qué nos puede decir a cuatro años del clamor popular de Declarar la Emergencia Sanitaria Hospitalaria local, cuando sólo se cuenta en el Robinson con un respirador artificial, para hacer frente a la evidente demanda que se avecina?
¿En qué quedó la promesa de la construcción de un Hospital nuevo para Monte Caseros, anunciada en abril de 2018 y que según su propia boca, ya estaba acordada con Valdés?
Estas y otras muchas preguntas concretas, se le pudiera haber hecho al intendente, si no hubiese estado jugando a las escondidas, ante la requisitoria de nuestros medios.
Pablo Lugo.
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