La dueña de la vivienda falleció hace tres meses y los delincuentes aprovecharon que nadie más vivió allí.
El viernes a la noche la Policía supo de extraños en ese lugar. Al verificar notaron un auto estacionado. Después descubrieron 180 kilos de estupefaciente.
Narcotraficantes entraron a una casa deshabitada propiedad de una mujer que falleció hace tres meses, en la localidad correntina de Riachuelo, para utilizarla como un “aguantadero”.
Allí, la Policía encontró un cargamento de poco más de 180 kilos de marihuana y un automóvil que abandonaron los narcos en el apuro por evitar sus detenciones.
El llamativo episodio se produjo el viernes a la noche, a partir de la alerta vía telefónica a la fuerza de seguridad.
La comunicación la realizó una persona que hablaba sobre la presencia de extraños en la vivienda.
Varios efectivos de la comisaría de San Cayetano salieron de forma urgente hasta el domicilio de calle Matilde Roa del barrio Rincón Roa, una zona de casas distantes y terrenos con espesa vegetación.
Alrededor de las 22:30 el patrullero estacionó delante del sitio mecionado en el llamado y los uniformados, en primera instancia, notaron la existencia de un automóvil Volkswagen Senda adentro de la propiedad.
Con las medidas de precaución necesarias comenzaron a acercarse y advirtieron la puerta entreabierta. Luego establecieron que nadie estaba en ese momento.
Se presume que los malvivientes apenas divisaron la llegada del móvil policial decidieron darse a la fuga por la parte posterior, en medio de la oscuridad.
Al revisar el inmueble, ya con la presencia de un familiar de la propietaria fallecida, descubrieron que sobre una cama de hierro había decenas de paquetes, tipo “ladrillos”, repletos de picadura de marihuana.
Ante semejante hallazgo las autoridades de la comisaría de San Cayetano avisaron a la Dirección de Seguridad Metropolitana.
Dada las características del caso, intervino el Juzgado Federal número 2 con asiento en capital y las actuaciones pasaron a manos de personal de la Dirección de Drogas Peligrosas y Crimen Organizado.
En total, los policías secuestraron 204 envoltorios (tres de ellos estaban en el baúl del auto) con pesos de entre 800 gramos a 1 kilo cada uno; 26 trozos de diferentes gramos y una bolsa con sustancia vegetal.
También una balanza digital y dos rollos de cinta film.
El pesaje de la sustancia alcanzó los 180 kilos con 325 gramos, informaron fuentes oficiales.
Acerca del vehículo automotor trascendió que figura a nombre de un hombre domiciliado en el barrio Villa Raquel, aunque este lo habría vendido a otra persona.
La hipótesis principal indica que los delincuentes a sabiendas de que la casa estaba deshabitada decidieron usurparla para “enfriar” el cargamento, antes de transportarlo a otro lugar.
El hecho de existir una balanza de precisión hace presumir que fraccionaban la sustancia para posteriormente distribuirla a “kioscos” de la capital provincial, para su venta al menudeo.
La pesquisa prosigue en el afán de encontrar a alguno de los responsables y “proceder a su detención”, tal como lo informaron desde la institución de seguridad.
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