Aún no se declarado oficialmente la anomalía climática y se la está monitoreando. Pero lo que está por venir podría ser peor.
Febrero, marzo y abril podrían significar el comienzo de un “Niño”.
El temor por más lluvias y crecientes.
Cindy Fernández, integrante del Servicio Meteorológico Nacional, puntualizó que el panorama actual de crecientes, clima inestable, abundantes lluvias y tormentas severas no se debe al fenómeno de “El Niño”, ya que aún no ha sido establecido.
En declaraciones radiales, explicó que el escenario actual responde a “oscilaciones” localizadas, que son menos duraderas que ese fenómeno, pero igual de intensas.
“No siempre los eventos fuertes tienen que ver con El Niño”, comentó la meteoróloga.
Oscilaciones
“Cuando se habla de oscilaciones se habla de fenómenos o anomalías que ocurren en una parte del mundo pero que terminan repercutiendo en otra, a unas distancias muy lejanas desde donde se originó”, ilustró Fernández.
Agregando que “el Niño es una oscilación, de hecho, es algo que se origina en el océano, en la zona del Pacífico ecuatorial; cerca de las costas del Perú”.
En ese contexto, la integrante del Servicio Meteorológico Nacional adelantó que “hay un 70% de probabilidades que esa oscilación ocurra en los próximos meses”; vale decir en febrero, marzo y abril.
Siendo que la diferencia con las otras anomalías es que "El Niño" tiene una duración de “entre 6 meses a 2 años”.
Durante ese período - en la región – se podrían manifestar eventos de gran inestabilidad, con la probable ocurrencia de fenómenos extremos como granizo, tormentas eléctricas intensas o vientos de consideración.
En cambio, “en el noroeste de nuestro país pueden generar sequías”, mencionó la profesional.
Aclarando que “las otras oscilaciones pueden producir lo mismo, como lo están padeciendo en el Litoral, pero en un período de tiempo más corto”.
Lo que viene
Por último, adelantó que se está pendiente de que el “El Niño" puede desarrollarse "en el próximo trimestre de 2019”.
Subrayando que “el océano todavía está caliente y lo que se está esperando es que la atmósfera responda a ese calentamiento”.
“Lo estamos monitoreando para ver cuándo se produce esa respuesta; y ahí sí se puede hablar de un “Niño”, sentenció Fernández.
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