La mujer es docente. Habría sido amenazada con un arma de fuego. Su pareja integra las filas de la fuerza provincial. Está detenido.
Foto ilustrativa. |
En la localidad de Saladas, un efectivo policial fue denunciado por su concubina por “violencia doméstica”.
Al parecer, sufrió amenazas con el arma reglamentaria del agente, lo que llegó al límite de “tolerancia y aguante”, por lo que denunció el hecho.
Las agresiones verbales y físicas habrían comenzado hace ocho años.
época pudo saber que una mujer, quien se desempeña como docente en esa localidad, fue víctima de agresiones graves por parte de quien era su pareja, un integrante de la fuerza provincial.
Se trata de un hombre de 40 años identificado como U.F., quien prestaría servicios en la localidad de Chavarría, aunque tras la denuncia fue detenido.
“Recibió amenazas a punta de revólver, hasta le gatilló varias veces pero el arma no estaba cargada, sólo quiso darle un susto para saber hasta dónde es capaz de llegar”, dijo una fuente cercana al caso.
La docente, de quien preservamos su identidad, pensó que su pareja podía cambiar hasta que llegó a “un punto que dijo basta y pudo contar el calvario que vivió durante años”.
Cabe señalar que el juzgado con asiento en la localidad de Saladas interviene en el caso.
“Hay audios en los cuales la mujer contó la agresión física que sufrió. La más grave, después del último Día de la Madre, cuando la tomó del cabello, la arrastró y comenzó a golpearla. Hay fotografías que testifican la brutal agresión”, agregó la voz oficial a este medio.
Por su parte, desde la fuerza señalaron que U.F. tiene una causa “por violencia de género, abuso de su arma reglamentaria y amenazas de muerte”.
El supuesto agresor fue puesto a disposición de la Justicia y trasladado hasta la comisaría de la ciudad de Saladas, donde realizaron las diligencias correspondientes.
Temen por su vida
Desde FM La Cueva, el colega Andrés Ávalos brindó mayores datos del caso. Manifestó que la mujer concurre a dar clases a una escuela de Saladas y que tras la denuncia, realizada ante autoridades de la Comisaría Primera, siente temor que algo malo pueda ocurrirle.
“La sociedad está indignada por casos como estos. No sólo por el hecho que se dio a conocer de la docente, hay otros sucesos en los cuales las mujeres por temor no denuncian”, se lamentó Ávalos.
Conocido el caso del supuesto agresor uniformado, varios fueron los comentarios en redes sociales en los cuales repudiaban hechos como el denunciado y comentaban: “No hay más confianza hacia nuestros agentes, son personas que utilizan su poder para arruinar a familias”.
“En la violencia de género no hay solo una víctima”, expresó otra lectora.
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