Durante la reunión de gabinete del martes, el Gobierno abordó la situación creada a partir de la mayor demanda que soportan los comedores escolares y comunitarios producto de la crisis económica y social.
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| Foto ilustrativa |
“Hicimos una evaluación de la marcha de la atención de la demanda social, que va creciendo y que el gobernador ha fijado como prioridad en el marco de las políticas alimentarias”, admitió la ministra de Desarrollo Social, Laura Stratta, al evaluar la reunión que presidió el gobernador Gustavo Bordet.
En el Gobierno hay dos indicadores que dan cuenta del aumento de la demanda social en asistencia alimentaria.
Durante el receso invernal de julio, las escuelas tuvieron 11.500 chicos comiendo, cuando en 2017, para el mismo período, habían sido 8.300.
Pero además, entre 2017 y lo que va de 2018, se han incrementado la cantidad de comedores: se abrieron 114 comedores y se incorporaron 18 mil raciones más.
La población asistida es de 88 mil chicos distribuidos ne los 2.080 comedores, y otros 150 mil estudiantes que reciben la copa de leche.
En el marco de una retracción del Gobierno Nacional, la Provincia ha debido suplir la falta de aportes en varios programas.
En abril último, el Poder Ejecutivo entrerriano anunció un aumento de partidas de comedores, del 16 %, y del 25 % para copa de leche.
Partidas
El aumento acumulado durante estos años de gobierno en la partida de comedores escolares se ubica en el 107 %, y pasó de 7 pesos por día por chico a 14,50 pesos por día y por chico.
La Copa de Leche (para escuelas primarias y secundarias), el monto al inicio de la gestión Bordet se ubicaba en 2,80 pesos y, con la última actualización, llegará a 6,45 pesos, por lo que el acumulado llega al 130 % en los dos años y medio de esta gestión provincial.
Ariel Wilvers, director de Comedores de la Provincia, describe de qué modo la Nación ha ido mermando la asistencia a la provincia.
“Se nos presentó la situación de que cada vez había más chicos en los comedores, y, paradójicamete, la Nación recortaba fondos. Pero no es que se ha sacado la ayuda.
El aporte de la Nación se mantiene en uno de los cuatro programas, que es copa de leche reforzada, que va destinada a chicos de nivel primario.
Hasta 2015, se trabajaba con un 70% de aporte de la Nación, y un 30% de la Provincia. Pero a partir de 2016, la Nación empezó a aportar el 30%, y el 70% la Provincia.
El Gobierno provincial tuvo que hacerse cargo del aumento de raciones y de los costos de los alimentos, y por eso ha ido aumentando su participación en la ayuda alimentaria”, dice.
El crecimiento de la demanda ha llevado a Desarrollo Social a distender las exigencias a la hora de incorporar más comensales en los comedores.
“En un principio, se trabajaba con las nóminas que elaboraban las escuelas al comienzo del año. Ahora, estamos siendo más flexibles, y si es necesario a lo largo del año, y como consecuencia de la incorporación de más chicos, habilitamos más raciones”, cuenta Wilvers.
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