Ayer por la tarde miembros del Club Jangaderos Casereños organizaron la tradicional procesión náutica anual en honor a la virgen protectora de los navegantes.
El trayecto iniciado en la bajada de la panadería de Puerto Ceibo, culminó frente a la ermita que la virgen tiene frente al edificio de Prefectura Naval sobra Av. Costanera Raúl Ricardo Alfonsín.
Unas diez personas en seis embarcaciones participaron de la procesión, que duró poco más de 40 minutos y donde las imágenes de Stella Maris viajaron junto a los peregrinos náuticos.
En esta ocasión la particularidad del acontecimiento fue la participación de la familia de "Boquín" Giménez un fiel devoto de la virgen que a pesar de haber fallecido, dejó un legado de tradición a sus familiares.
Junto a la imagen portada por los Jangaderos, viajó también la imagen de la familia Giménez como en otras épocas. La encargada de cargar la virgen fue su viuda.
Una moto acuática de Prefectura acompañó a los devotos durante la travesía sobre el río Uruguay, para brindarles la seguridad necesaria a los navegantes que se desplazaron mayormente en Kayaks y piraguas portando banderas de Argentina y del Gauchito Gil.
En tierra un grupo de personas esperaban para recibir con cánticos y aplausos las imágenes de la virgen al grito de ¡viva la virgen Stella Maris!
En la ermita, el diácono Ruiz Diaz acompañado por los acordes de una guitarra ejecutada magistralmente por "Chumbeo" Francisquini, compartió la Palabra de Dios ante la muchedumbre devota.
Las oraciones de los feligreses se elevaron también hacia la situación de los tripulantes del ARA San Juan, perdido en el Océano Atlántico desde hace quince días; se le pidió a Stella Maris interceda en favor de los 44 marinos desaparecidos.
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