Anoche se realizó la segunda jornada del evento organizado por la Comisión de Doma Municipal con un marco multitudinario de público, jinetes, cuadrillas y artistas invitados.
En esta ocasión se realizó la apertura oficial del certamen clasificatorio para el Festival de Jesús María, Córdoba 2017. El encargado de efectuar dicha apertura fue el intendente Miguel Olivieri quien se manifestó satisfecho con la organización del evento.
El acompañamiento del público fue masivo indudablemente por la medida implementada por los organizadores que este año decidieron que el evento sea de entrada libre y gratuita hasta las 22,00 en cada una de las noches.
Con esta medida, las instalaciones se vieron repletas de público como hace muchos años no se veía; las tribunas de cemento que estaban ubicadas frente al palco oficial se presentaban completas ya desde las 21,00 y todo el sector del contorno a la cancha sobre el alambrado olímpico también estaba repleto de personas que desplegaron sus silletas y asientos para disfrutar del espectáculo.
"Realmente es un placer estar compartiendo con ustedes esta fiesta hoy; el año pasado en oportunidad del festival me había comprometido a que este año, este estadio iba a estar repleto y gracias a Dios estamos todos juntos para vivir esta fiesta de destreza, de coraje pero también de hermandad entre las distintas delegaciones de nuestra provincia", mencionó Olivieri en su discurso de bienvenida.
Y prosiguió "como dijo Humberto (por Brommer) recién, de acá va a salir el representante de Corrientes para Jesús María; así que esperemos que tanto los que están acá como los que nos van a ir a representar a Jesús María, tengan la posibilidad de dejar en alto el prestigio de nuestra provincia. Muchísimas gracias a los montecasereños que han venido con sus familias a disfrutar de éste festival", dijo el intendente al dejar oficialmente inaugurado el 48º Festival Provincial de Doma y Tradición de Monte Caseros.
Frente a él una cantidad importante de miembros de las distintas delegaciones provinciales y regionales formaban un hermoso cuadro juntamente con las distintas agrupaciones de ballet tradicional, ataviados conforme a la situación.
Ya en pleno desarrollo del evento los domadores y sus colaboradores probaban suerte sobre el lomo de sus caballos, algunos con buena fortuna y otros con algunas contusiones como recuerdo de las caídas aparatosas sobre el campo de deportes.
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