Huracán, que había ganado 1-0 en la ida, caía 2-0 en Venezuela ante Caracas por los goles de Quijada, en el cierre del primer tiempo, y Arango, a falta de siete minutos para el final. Pero cuando se jugaba un minuto adicionado, apareció Mendoza y, de cabeza, le dio el pase a la fase de grupos al equipo de Eduardo Domínguez, que jugaba con diez por la roja a Mariano González.
Huracán clasificó a la fase de grupos de la Copa Libertadores de América tras perder con Caracas, de Venezuela, por 2-1, como visitante, beneficiado por el triunfo por 1-0 en la ida que cerró un resultado global de 2-2.
Con
un gol agónico del delantero Diego Mendoza a los 46 minutos del segundo
tiempo, el Globo igualó la serie que lo tenía en desventaja por la
expulsión de Mariano González a los 28′ de la segunda parte y por los goles de Caracas convertidos por Rubert Quijada (46m. PT) y colombiano Paulo Arango (37m. ST).
El
equipo dirigido por Eduardo Domínguez, subcampeón de la última Copa
Sudamericana, pasó por segunda vez consecutiva la primera fase del
certamen sudamericano y accedió al grupo 4 que integran Peñarol, de Uruguay, Atlético Nacional, de Colombia, y Sporting Cristal, de Perú.
El debut en la tercera participación en la Copa Libertadores será ante los colombianos de Medellín el próximo martes 23 de febrero en el estadio Tomás Adolfo Ducó.
El
conjunto de Parque de los Patricios completó un mal partido pero la
victoria que consiguió la semana pasada como local y el milagroso tanto
de Diego Mendoza, uno de los refuerzos para esta temporada, le
permitieron pasar la fase a la que accedió por ser el equipo argentino
que más lejos avanzó en la Copa Sudamericana 2015, en la que llegó a la
final.
Eduardo Domínguez cosechó su primera derrota en el ámbito internacional luego de doce partidos.
Con
la ventaja a su favor y ante la ausencia por lesión del delantero
Cristian Espinoza, el joven entrenador se decidió por Mariano González,
héroe en la ida por convertir el gol y villano en la vuelta por la
expulsión, para reforzar el mediocampo y dejó como única referencia al
goleador Ramón Ábila.
Domínguez planteó un equipo para tener la
pelota con el doble cinco compuesto por Mauro Bogado y Matías Fritzler
más la creación de González, Toranzo y Montenegro pero el mal estado del
campo de juego y las constantes imprecisiones le impidieron llevar a
cabo esa idea.
Luego de un flojo primer tiempo, cuando se jugaba el primer minuto de descuento, Caracas igualó la serie luego de un cabezazo del defensor Rubert Quijada,
quien conectó un centro desde la izquierda enviado por Christian Flores
a la espalda de Martín Nervo y aprovechó la salida en falso del arquero
Marcos Díaz.
Ya en el complemento, en el peor momento de Huracán en el partido, Mariano González cometió una dura falta y el árbitro paraguayo Enrique Cáceres le mostró la segunda tarjeta amarilla.
Caracas fue en busca del gol de la clasificación y lo consiguió a siete del final con un gran disparo de Arango al segundo palo tras una buena acción individual y ante el quedo de la defensa visitante.
Domínguez
mandó a la cancha a Mendoza y a Ezequiel Miralles en busca del milagro
que se concretó con participación de estos futbolistas.
Toranzo se
iluminó por primera vez en el partido y abrió para Miralles, que envió
un centro preciso para Mendoza, quien conectó de cabeza y desató el
festejo del banco de suplentes y del puñado de Quemeros que viajaron a
la capital venezolana.
Télam.
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