El cura Pacheco afirmó que denunció a eclesiásticos ante el Vaticano

A través de una carta abierta,  el Pbro. Domingo Pacheco informó que elevó al Vaticano una denuncia contra el Obispo de Goya, Monseñor Ricardo Faifer, y contra el Padre Ramón Espinoza.


Pacheco, fue acusado de abusar de un menor de la localidad de Esquina. Fue absuelto  en primera instancia. 

A continuación su carta aquí tal y como fue recibida.

Corrientes, 8 de Febrero de 2015.
A las comunidades de la ciudad y diócesis de Goya.
A la sociedad en general,
y los Medios de Comunicación:

                                                                        Esta vez,  escribo para contarles que, con dolor, he denunciado ante el Vaticano, ante la Santa Sede, a nuestro Obispo, Mons. Ricardo Oscar Faifer, y al padre Ramón Espinoza. Luego de escribir al Papa, pensé que, mejor que AVISAR o ADVERTIR de algo, DENUNCIAR es lo mejor. Antes que las denuncias en mi contra, estuvieron los chismes de estas personas. Sin esos chismes, NUNCA habría habido denuncia de ningún tipo. Primero me demonizaron, y luego, no faltaron los voluntarios para terminar el trabajo sucio que ellos empezaron.

                                                                        Más aún: Mons. Faifer habría hecho lobby (tráfico de influencias) en mi contra. Cuando el 22 de Mayo de 2012, día de santa Rita, fue a visitarme, volvió a pedirme que reconozca haber cometido el delito, porque la “justicia había hallado elementos de culpabilidad” (estaba el procesamiento y creo que la Cámara ya había avalado el procesamiento dictado por Vallejos), mi respuesta fue: “Obispo: es muy fácil lograr que la justicia encuentre culpable a cualquiera si vos como obispo llamás todos los días al juez y le pedís que me procese, y le das 30 mil para eso; y cuando el expediente va a Corrientes, le pedís al STJ que haga que la Cámara avale lo hecho por Vallejos”. Faifer no dijo ni mu, se puso rojo como un tomate, se levantó y se fue sin despedirse y además no podía encontrar la única puerta que había para salir.

                                                                        Al año siguiente, el Juez Vallejos me dice: “Vaya tranquilo a juicio, padre, porque la otra parte no tiene cómo probar lo que dice; además, alguien de la Iglesia pidió por Ud en Goya”. Supe por otra persona que  Faifer fué quien habría hecho eso; por eso, lo hice llamar, porque quería decirle algo, y Faifer fué (esperando alguna confesión), y le pregunté: “¿Es cierto que fuiste a la Cámara de Goya a pedir por mí?”. Se puso muy mal, se molestó, pero esta vez, respondió: “El Dr. Rajoy me pidió que le pida a la Cámara una fecha para el juicio oral de Luis (Niella), porque estaban lentos o atrasados con ese tema; si me dieron algo, fue eso, pusieron la fecha del juicio”. Antes de ese diálogo, Rajoy me contó, sin que yo le preguntara nada, que él le había pedido a Faifer que pida a la Cámara una fecha para Luis. Los que sacaron el comentario de que Faifer había pedido por mí en la Cámara fueron los liberales.  Si Faifer pidió eso, lo habría echo para asegurarse que su cabeza no corra peligro. Si pasó eso, lobby del obispo, y mal los jueces, si accedieron a ese pedido.

                                                                        Luego del juicio oral, supe que el Presidente del STJ le había llamado al Presidente de la Cámara de Goya, muy enojado, porque me habían dejado libre a los 2 años, y con fecha de juicio ya puesta. El goyano respondió: “En mi jurisdicción, hago lo que considero que debo hacer; y en la suya, Ud. ha de hacer lo mismo”. Si esto pasó (el llamado desde la presidencia del STJ a la de la Cámara de Goya), entonces es cierta la INJERENCIA o presión del STJ sobre la Cámara de Ctes., para que avale lo de Vallejos; era el presidente anterior: ¿Cambian los zorros, pero no las mañas? Y si a Vallejos le suena normal que alguien de  la Iglesia pida algo, ¿es porque a él le habían pedido, y él accedió, y recibió?

                                                                        Por Power Noticias supe que el STJ está cuestionado, acusado por el SITRAJ, por el nombramiento en la sección de peritos: nombraron PARIENTES, cosa expresamente prohibida por el reglamento. El Pte. de STJ respondió a un diario que ellos no son un órgano de control. PREGUNTO: ¿Dónde está la indignación ética del Pte. del STJ para CON SUS PARES, que hacen alevosamente algo indebido? Se enoja cuando hay cumplimiento de la Ley, ¿pero no se enoja cuando sus pares no cumplen la Ley?

                                                                        Personas como estas (Los Ramírez, que quieren el derecho de los padres de prostituir sus hijos; Espinoza – Faifer, el derecho de destruir personas con sus chismes, y la Justicia conservadora que usa 2 reglas diferentes para hacer justicia: una para pobres, y otra, para personas bien vinculadas (como los 2 jueces del STJ y sus parientes, o Faifer), SON LAS QUE NECESITAN que CUALQUIER INOCENTE sea encontrado culpable de delitos imposibles de cometerse. A esa gente NO HAY QUE TENERLES MIEDO: hay que tratarlas como a las brujas y las suegras (no tengo, pero Faifer es casi una perfecta equivalencia): hay que mostrarlas en un espejo: al verse allí, se asustan de sí mismos, hacen un enorme barullo, pero después, caen rendidos a los pies de las evidencias.

                                                                        ¿Tomarán represalia los del STJ por lo que digo, o harán su trabajo, limpiamente, y harán justicia? (por ejemplo, la justicia que quisiera esperar de la Justicia, tal como les conté anteriormente, en otra fecha: ver en mi blog: http://domingopacheco.blogspot.com.ar; allí también está el TEXTO COMPLETO DEL FALLO DE LA CÁMARA DE GOYA, con la absolución dictada a mi favor).

                                                                        Sé que me van a decir: “Domingo, no hables así de los jueces, porque estás en manos de ellos”. Pregunto: ¿y qué? Son personas, no monstruos, y si se han convertido en monstruos, hay que devolverlos a su lugar. “Todos somos buenos, pero vigilados, mejores”; en eso, soy muy peronista, porque es un criterio muy democrático. La gente buena no se molesta porque la controlen u observen, y agradecen que se les llame la atención, corrija, critique o evalúe. Los JUECES SON EMPLEADOS PÚBLICOS, como los Senadores y diputados, intendentes o Gobernadores, y deben dar cuenta de sus actos a la ciudadanía. En una democracia y ciudadanía adultas no hay que pedir permiso para preguntar. Las personas RESPETABLES son naturalmente respetadas, y cuando eso no pasa, ¿que pasa? Una sociedad miedosa es digna solamente de un Estado autoritario y corrupto, que después de violar la Norma, embaraza la Prudencia de la ciudadanía, para parir ¡¡¡vicios!!! ¿Queremos más de lo que hay? Cuando tememos al Estado (a sus “inquilinos”, en verdad) como monstruo, lo convertimos en tal, y le damos un poder sobre nosotros, que nunca debe tener. Cada generación es responsable de impedir que el Estado sea asaltado por delincuentes de cualquier tipo, y si lo hace, que no se queje. Si antes de ayer mentían, ayer mentían y robaban, hoy mienten, roban y matan, ¿y mañana...? ¿qué mañana?, ¿y para quién el mañana? Si crecieron en delincuencia, es porque lo hemos permitido. Pareciera que después  de  la indignación que produjo aquel diagnóstico dado por un ex presidente uruguayo (“Los argentinos son ladrones del primero al último”), muchos se dijeron: “Si todos los son, desde ahora, lo seré”; tan es así que, antes, las cosas perdidas, se devolvían, pero hoy las cosas son encontradas por sus nuevos dueños antes que se pierdan. Cuando un camión volcaba su carga, los vecinos ayudaban a que no se pierdan las cosas, pero hoy, incluso transeúntes en autazos y camionetazas de alta gama – quizás por eso - paran a llevarse todo, antes que los dueños o la policía aparezcan.

                                                                        Ya en la etapa instructoria (Esquina) la justicia tenía en manos, por ejemplo, el informe de la Rectora de la Escuela Normal, que mostraba que el denunciante mentía cuando afirmaba que iba de mañana a la Parroquia, y además, que entre la fecha de la última vez que me vió y la fecha de presentada las denuncias hay mucho tiempo, hay varios años: aunque él tuviera el cuerpo muy dañado (que no lo tiene),¿qué probabilidad hay que fuera cualquier acusado el causante del daño supuesto? ¿Cuántos pudieron pasar por ese cuerpo? ¿Y pretende echarme la culpa, cuando bien pudo ser cualquier otro u otros?. Este caso NUNCA DEBIÓ LLEGAR NI A PROCESAMIENTO: lo hizo, por la injerencia de Faifer, y porque la justicia conservadora siempre contradice en los hechos tanto el ritual (“Si no declara, esto no se le tiene en cuenta en su contra”: Vallejos USÓ mi no declaración como argumento en mi contra.) como el principio que dice: “Todo ciudadano es inocente hasta que SE DEMUESTRE lo contrario”. La justicia conservadora nos roba la mitad de nuestra inocencia desde el vamos.

                                                                        Faifer se enteró de mi denuncia en Roma casi de inmediato, ya en Diciembre pasado. El clero  de la diócesis – todo, o en parte – esta siendo o fue investigado: y la investigación, ¿la pagan los investigados? Eso sólo puede ser obra y desgracia de Faifer.

                                                                        Le dije a la Santa Sede que Faifer, para aparentar mayor objetividad canónica o jurídica, de echo utilizó de “idiotas útiles” al Tribunal canónico de la Provincia (el obispo es juez, y puede investigar por sí, o pedir que investigue otra instancia, y es esto último lo que hizo). En este caso, y le dije a Faifer, él es PARTE en esto, no es una causa Ramirez contra Pacheco, sino Faifer – Espinoza contra Pacheco.  Los curas del tribunal de Corrientes no conocían el trasfondo, como tampoco Roma, por eso, insistí primero en avisar y luego en denunciar. Faifer usó a la Justicia Provincial (secular y eclesiástica) como ariete, como elemento de presión para arrancarme una confesión. Confesar ese delito sería BURLARME DE EL. Hay cosas estructurales de la justicia eclesiástica que son dignas del infierno, y no el de Dante. Por eso le preguntaba al Papa si nuestra Iglesia prevé el caso que un obispo o superior religioso le ARME UNA CAUSA JUDICIAL a un cura, QUÉ SE HACE EN ESOS CASOS?

                                                                        Está genial el objetivo del Papa que nuestra Iglesia sea UNA CASA SEGURA PARA TODOS; pero, así como están las cosas, los curas con compromiso social a favor de personas vulnerables somos TAMBIÉN ADULTOS VULNERABLES a la malicia de gente retorcida, que no tiene dudas en tirarnos a la cámara de tortura de la descalificación y el enjuiciamiento, usando como acusadores a los mismos chicos vulnerables que queremos cuidar. ¡¡¡Hasta santa Marta Pelloni cayó en eso!!! Los que trabajamos en lo mismo, ¿terminamos acusándonos? Y hablando de Marta, ¿qué le dijo Faifer a Marta, para que esta se calle? ¿“Quedate tranquila, que Domingo queda libre en lo secular, porque no hay pruebas, pero lo reviento en Roma”?

                                                                        Pedí al Vaticano que, si dan lugar a mi petitorio, si aceptan mis planteos, entonces, no den como presentada la denuncia contra Faifer y Espinoza: esto, por simple y pura misericordia de mi parte para con ellos: en medio del dolor por todo esto, trato de permanecer cristiano. Estoy seguro que Ramón nunca habría tenido la actitud que tuvo, si Faifer no le hubiera llenado el oído.

                                                                        Faifer se sentía o se siente extorsionado por mí: le respondí que no hago esas cosas: es suficiente con mostrar en Roma algunas cosas que a Roma no le gusta ver en sus elegidos.

                                                                        Agradezco de corazón a la prensa, porque las comunidades se enteran de esto, que difiere de la fría formalidad del mensaje de Faifer: si bien lo cortés no quita lo valiente, para mí, la formalidad es el cementerio de los valores.

                                                                        No dejen de rezar por todos los involucrados en estas cosas. Gracias.


Pbro. Domingo Jesús Pacheco
DNI: 16. 746. 480
MAIL: domingojpacheco@gmail.com

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