Ayer se realizó la fiesta del día del niño en el Club del barrio San Martín, allí se convocaron chicos y grandes para pasar una tarde especial, donde hubo juegos, concursos, peloteros, payasos, música, algarabía y espectáculos de baile y canto.
Organizado por la Comisión del Club, vecinos, Locomía, amigos del barrio y la colaboración de los Bomberos Voluntarios, el grupo de baile El Ceíbo, el cantante Marito y el Centro de Formación Profesional Fernándo Erro entre otros, la tarde se vistió de fiesta a partir de las 14,00 cuando comenzaron a llegar hasta el Club los niños y sus familiares a disfrutar todo lo que se había preparado durante las últimas semanas.
En realidad los agasajos comenzaron el Viernes por la tarde en la Escuela Especial Nº 8, cuando el Payaso de Monte Caseros junto a un nutrido grupo de amigos compartió una emotiva jornada con los chicos y docentes de esa institución. http://www.infomontecaseros.com.ar/2015/09/emotiva-tarde-con-chicos-de-la-escuela.html#more
Ayer por la mañana el mismo grupo solidario se hizo presente en el hospital provincial Samuel W. Róbinson, cerca de las diez de la mañana para compartir y acercarle a los chicos enfermos algunas golosinas y regalos para ellos y donaciones que dejaron en dicho hospital para una mejor atención de sus pacientes.
Dado que gracias a Dios, no había niños internados, el grupo comenzó a recorrer todas las instalaciones del hospital llevando alegría al resto de los pacientes que estaban alojados en el sector del asilo de ancianos e internación general pasando por la maternidad.
De allí los payasos y sus acompañantes se desplazaron hasta unos domicilios puntuales, para llevar ropa y juguetes y pasar un rato con los bajitos que estallaron de alegría al ver a el Payaso de Monte Caseros acompañado por el Payaso Taco y Suela, que llegaban con las manos llenas de golosinas, globos y regalos.
El plato fuerte se sirvió en el Club Juventud donde una cantidad de personas vinculadas con la idea de brindarle una tarde especial a los chicos del barrio, se juntó y presentó un escenario mágico para los niños, niñas y sus familiares en el patio del Club, donde los recibían con peloteros, juegos, bailes, maquillaje artístico, donde los mismo chicos decidían que tipo de dibujo querían tener en sus caras.
Jugos, chocolatadas, tortas fritas y pochoclos mantenías en energía plena a los pequeños que se reabastecían y volvían al ruedo a jugar al baile de la silla, a las cinchadas y otros juegos colectivos donde todos ganaban un premio por la participación. La llegada de los minions, fue muy festejada por todos, como los premios sorteados entre los que se destacaron una patineta, una mochila, camioncitos, juguetes varios y una bici como premio mayor, que fue donada por un ex combatiente de Malvinas.
Los payasos hicieron de la tarde una jornada que seguramente quedará en el recuerdo de todos los chicos que sin distinción se divirtieron y compartieron una fiesta inolvidable.
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