La hermana de Acuña, contó que también fue víctima del criminal

Diario Río Uruguay dialogó en exclusiva con Paola Acuña, hermana de Juan Carlos Acuña, único imputado por el crimen de Josefina López.
Paola Acuña, hermana del imputado por el asesinato de Josefina López
La mujer de 38 años reconoció que intentó ser abusada por su hermano cuando tenía apenas 14 años y que como ella, existieron otros abusos con tentativas de homicidio incluso. 

Paola admitió que cuando se defendió de su hermano le gatilló con un arma de fuego pero el arma estaba descargada. “Si hubiera tenido balas, esta chica de Concordia estaría viva”, dijo acongojada.

Mediante una comunicación telefónica con la ciudad de Baradero (provincia de Buenos Aires), Paola dialogó con Diario Río Uruguay y precisó que es hermana de Acuña por parte de madre, aunque de padres diferentes.

Admitió que estaba perfectamente al tanto de lo ocurrido en la ciudad de Concordia con el caso de la joven Josefina López, y que si bien en su localidad “no salí por ningún medio a hacer declaraciones, pero de alguna manera necesito pedir perdón a los familiares de esta chica”, reprochándose insistentemente en que “tal vez si hubiese hecho otras cosas, esto se hubiera evitado. Yo estaría presa, pero esta familia no tendría que estar sufriendo por este maniático”.

La mujer que brindó su testimonio tiene hoy cinco hijos, entre ellos una joven de 21 años por la cual siempre temió por su seguridad, por una amenaza que oportunamente le hizo el desquiciado de su hermano.

“Cuando tenía 14 años fui manoseada por él, aunque no llegó a penetrarme”. El ataque fue en la casa donde Paola, aún una adolescente, ya vivía con su pareja que era efectivo de una fuerza de seguridad. “Mientras tomábamos mates me agarraba las manos y empezó a acariciarme. Yo le dije que no quería más, que se detenga, pero me rompió la ropa y me llevó a la cama”. 

Allí la mujer aprovechó “para tomar el arma de mi concubino que era de fuerza, una y le gatillé. Con la mala suerte de que el arma estaba descargada”. Aunque alcanzó para frenar la furia depravada de su propio hermano, quien la marcó de por vida diciéndole que cuando Paola tuviera una hija, se vengaría del rechazo que había tenido a sus bajos instintos.

Antecedentes.

Paola comentó que su caso no fue el único, ya que “tiempo antes había atacado a una chica en las vías del tren en Baradero. La chica fue golpeada, abusada pero él no fue preso”. Posteriormente de eso “me pasó a mí”, emocionándose para explicar que “yo no sé si es que no tuve contención o tuve miedo y no lo denuncie”. 

Lo concreto es que después del ataque sexual a su propia hermana “se fue a vivir a la ciudad de Lima y estaba juntado con una chica, con la que tuvo 3 hijos allá”, pero su instinto depravado lo llevó “a propasarse con la cuñada y salió disparado de allá, fue cuando se fue a Alsina, más cerca de Baradero”. Fue después de eso que se conoció el caso en el que “golpeó a una chica, la abusó y la dejó casi muerta. Pero la chica tuvo suerte porque la encontraron pidiendo auxilio, estuvo un mes peleando por su vida en el hospital y se salvó”.

Por este hecho estuvo condenado a 7 años de cárcel pero solo cumplió poco más de 3 años, “porque le dieron la libertad por buena conducta y ahora me entero lo que este desgraciado le hizo a esa joven en Concordia”.

Para Paola se trata de un cuadro irrecuperable “por eso, la verdad que no entiendo a los jueces, porque a este tipo de gente hay que darles Cadena Perpetua”.

Para concluir con su relato, Paola Acuña enfatizó que “lo que me hizo a mi me marco para toda la vida”, considerando que su hermano “solo se merece la muerte”. Insistiendo en solidarizarse con la familia de Josefina, “si bien por más que les diga lo que les diga, sé que no hay consuelo posible para ellos”.

http://diarioriouruguay.com.ar

Compartir
    Mensajes Gmail
    Mensajes Facebook
Con tecnología de Blogger.