Un chico de 11 años, de nombre José Ramón Ayala, falleció este
mediodía luego de recibir un disparo -presuntamente accidental- de parte
de su padre, identificado como Diego Domingo Ayala, de 47 años de edad.
El progenitor estaba manipulando un resolver calibre 22 cuando se
disparó y la bala le dio en el cuello a su hijo. De acuerdo a lo que
informó Schirloh fue “un balazo preciso en la zona de la aorta lo que le
produjo la muerte”.
De acuerdo a lo detallado por el Jefe de la Departamental de Policía
de Concordia, Gustavo Schirloh, “el niño habría ingresado ya sin vida al
hospital” y precisó que “el hecho se produce cerca de una escuela (N°
74), en un domicilio particular”, en inmediaciones de calles Maestra
López y Dr. Saure.
La víctima fue rápidamente asistida y trasladada al nosocomio público
en un patrullero que montaba guardia en la esquina del mencionado
establecimiento educativo, pero la criatura falleció debido a la
gravedad de la herida que provocó el proyectil.
El Jefe de Policía confirmó que el arma que provocó la tragedia fue
un revolver calibre 22 “que fue secuestrado del interior de una
camioneta del padre”, precisando que Ayala (padre) “no tendría
antecedentes, aunque sigue siendo materia de investigación”.
También acotó que “el arma era un calibre 22 que fue secuestrado del
interior de una camioneta del padre”. Y continuó diciendo que” la
persona que portaba el arma no tiene antecedentes, aunque sigue siendo
materia de investigación, porque hay que tener en cuenta que esto
ocurrió recientemente, concluyó Gustavo Schirloh, Jefe de la
Departamental de Policía de Concordia”.
Diario Río Uruguay
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